Dos Historias, Dos sonrisas
Descubre dos historias que exploran situaciones cómicas y surrealistas que ponen a prueba la fe y la realidad de los protagonistas. En la primera, un hombre busca redención en un entorno religioso, pero sus experiencias son más mundanas y graciosas. En la segunda, un encuentro casual con un objeto mágico desafía las percepciones del protagonista sobre la música y la realidad.
Autor: AlfonsoPaz
Historia Número 1 "Un mensaje de Luz"
Una vez un feligrés fue a su misa dominical aunque un poco tarde, pero lleno de ánimo y con la mejor disposición entró por la puerta principal levantando el rostro en señal de orgullo a quienes lo observaban a su alrededor, todavía experimentaba internamente los síntomas de la resaca característica de una rumba increíblemente salvaje, las imágenes de las cervezas, cigarros, puros y carne a la llanera, desfilaban por la pantalla de su mente, allá adentro con la media luz típica de una sala de cine de lujo en la comodidad de una butaca ejecutiva, allá en el fondo de la pantalla de 6 x 10 metros, se observaban sonrisas, conversaciones amenas con un fondo musical al ritmo del Pop-Rock, Jazz y Hip-Hop: “DJ Martín único en su estilo con las mejores mezclas, sonido, luces y espectáculo”; a lo lejos el fuego ardiente doraba en estacas 20 kilos de res, cerdo y venado, brindaban con whiskey, ron reserva de 18 años, los mejores vinos y al final mesas rodantes trasladaban un gran surtido de postres, tortas y pasapalos! sin contar los deditos de queso chédar, camarones, queso azul y mientras el sacerdote realizaba las lecturas de la santa palabra, el feligrés entre su resaca y los recuerdos de la noche anterior le pedía a Dios que le diera una luz, un camino por recorrer. Ya el trasnocho estaba haciendo estragos en su mente y mientras se sentía cada vez más culpable de aquella situación interna de lucha con su conciencia se llegó el momento de la consagración del pan y el vino y fue allí donde comprendió el gran mensaje que le esperaba.
Al ver la botella de vino ¡sudorosa de frio!, vertiendo aquel elixir encantador, formando una gran cascada con el esplendor de un arcoíris, reflejando la luz que atravesaba los cristales de la bóveda superior sobre el color morado precipitándose en la enorme copa de oro con diamantes, rubíes, perlas, zafiros y esmeraldas elegantemente decorada con hojas y caracoles tallados; conformado en dos piezas de ónix datadas en el siglo 20 D.C., de tipología romana, posada sobre grandes pañuelos de seda con pomposos símbolos de hilo dorado exageradamente bien tejidos; despertó al sentir el gran "palazo" que la esposa le estaba propinando con la escoba, gritándole: "Levántate sinvergüenza", que te has quedado dormido en el jardín de la casa y ya son las 8:30 de la mañana.
Completamente borracho, con una botella de licor de la peor calidad en una mano y una pantaleta de seda bordada en la otra, tratando de subirse la bragueta del pantalón, completamente inundado de orina, le respondía a su esposa entre despierto y dormido, gritando a todo pulmón: ¡La paz esté contigo amor!" y contogo y contogo", señalando los ruiseñores y canarios que acostumbraban yacer por las mañanas su jardín, mientras el sol salía anunciando un nuevo día.
Tapando los ojos a los niños, los transeúntes y demás personas que pasaban muy de prisa rumbo a sus trabajos, trataban de ocultar el bochornoso espectáculo, donde algunos vecinos desde la ventana de sus hogares decidieron inmortalizar posteando fotos y videos en sus redes sociales de Instagram, Facebook, Twitter, Whastapp y a través de cualquier medio de comunicación amarillista, de modo que hasta el perro y el gato se dieran por enterados,
para después todos reposar tranquilamente en la misa vespertina dónde el Padre Venancio revisando su celular, comentaba las fotos sonriendo con el sacristán: -Don Bernardo se nos ¡volvió a rascar!-, a lo que respondió el sacristán con la siguiente duda: -“padrecito la única foto que no entiendo es la del papelito arrugado que decía: ¡hasta aquí llegamos!, que sea de seda no es el problema, que tenga bordados tampoco, lo que no puedo tolerar es el mensajito de ¡Soy tuyo hasta el capuyo!, atentamente Luz-Marina”.
Autor: AlfonsoPaz
Historia Número 2 "Noche de Paz (desentonado)"
Respondí: -¡pues Noche de Paz!-
¡cómo se atreve usted!, está indicándome que yo no tengo imaginación,
Disculpe pero yo solamente soy el ayudante de utilería de este teatro,
Amigo usted se ha salvado por poco menos que un compás de 4/4, tres ó dos notas más de esta guitarra encantada ¡te habrían condenado!, joven ¿cuál es tu nombre?;
Mi señor yo soy Michael Philip Jagger, pero mis amigos me llaman Mick, puedes llamarme Mick Jagger fanático de la música rock y sueño con ser famoso;
Hijo ya sabes que no puedes ir a la deriva tocando cualquier guitarra que veas sola, abandonada, sin antes hablar con su dueño; bueno ya debo irme espero que tengas un verdadera ¡Noche de Paz!, has vuelto a nacer.
Hasta pronto señor Edward nos vemos esta noche en su presentación; tendré todo muy limpio y ordenado para usted.
Hijo, no me llames señor, llámame como todos me dicen Chuck, Chuck Berry.
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