La Leche de Soya
Este tipo de
leche es un producto natural muy apreciado entre los pueblos de Asia
occidental, es empleado especialmente en la alimentación de niños,
enfermos y ancianos; también en la crianza de animales se emplea esta
leche vegetal; Con ella se hizo la interesante experiencia de criar
terneros con el resultado de que la tuberculosis en ese ganado disminuyó
en un 90%. Es excelente para los enfermos con diabetes por su contenido
en vitaminas, ácidos grasos e isoflavonas, que influyen y provocan la
actividad de la glándulas de manera favorable; y para los que buscan un
sustituto de la albumina animal, lo encontrarán de manera pura, valiosa y
saludable en la albumina de soya.
Para su elaboración es necesario machacar las semillas, remojarlas en agua
durante 24 horas y después extraerla filtrando el líquido contenido en
la masa de soya hidratada; la leche obtenida mediante este proceso,
constituye un alimento rico en nutrientes, fortificante y muy saludable. Su gran contenido en albúmina y grasa especialmente de alta calidad,
pura y sin colesterol ha obligado a la humanidad a reconocer en la soya
un excelente sustituto de la carne, los huevos, leche, queso y otras
proteínas; lo que ha inspirado a muchos en la elaboración de diferentes
tipos de comida a base de soya, tal como Polentas, quesos, salsas,
preparados para condimentos, sopas, harinas, queso cuajado, yogurt y
especialmente la famosa “Leche de soya”. Otra forma de consumirla es hirviendo la soya en agua, dejar enfriar y extraer la cáscara lavandola en agua fria, con un colador escurrir el agua la semilla queda como un mani sin tostar este grano se congela y sirve para: espesar sopas, para licuar en batido con avena, para extraer la leche de soya, para machacar la semilla y mezclar con carne como sustituto de las proteínas sin colesterol.
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